Toxina Botulínica

Inyección de Toxina Botulínica

La toxina botulínica tipo A es una substancia que disminuye la contracción de los músculos actuando a nivel de la unión neuro-muscular (acción relajante muscular o mio-relajante). Esta propiedad es ideal para el tratamiento estético de las arrugas faciales debidas a la expresión y mímica de la musculatura facial.

Este procedimiento permite alizar los relieves cutáneos obteniendo un efecto de rejuvenecimiento mediante la relajación de la tensión muscular.

En la práctica, las clásicas indicaciones de toxina botulínica en el campo de la cirugía plástica corresponden a las arrugas presentes en el entrecejo (glabela), las arrugas de la frente y a las arrugas de las «patas de gallo».

Observación

La presente información está inspirada en documentos elaborados por la Sociedad Francesa de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética y la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética.

Aquí usted encontrará datos sobre este procedimiento de cirugía plástica. Esto es sumamente importante para una toma de decisión con perfecto conocimiento del caso.

La práctica de la Medicina y Cirugía no es una ciencia exacta. En la gran mayoría de los casos se obtienen buenos resultados, sin embargo, como en toda intervención quirúrgica, pueden aparecer inconvenientes inesperados. Esta situación puede producirse sea cual fuere el tipo de cirugía, estética o reconstructiva, y sea cual fuere el cirujano elegido.

Le aconsejamos una lectura completa y detallada y una reflexión profunda y sin apuros antes de tomar alguna decisión.

Definición

La toxina botulínica tipo A es una substancia que disminuye la contracción de los músculos actuando a nivel de la unión neuro-muscular (acción relajante muscular o mio-relajante).

En la práctica, las clásicas indicaciones de toxina botulínica en el campo de la cirugía plástica corresponden sobre todo a las arrugas presentes en el entrecejo (glabela), las arrugas de la frente y a las arrugas de las “patas de gallo”.

Principios

El procedimiento consiste en utilizar las propiedades de relajación muscular que presenta la toxina botulínica. El objetivo es el de disminuir la acción de los músculos situados en la frente y en las cejas para atenuar las arrugas horizontales y verticales provocadas por la contracción de estos músculos.

Este procedimiento permite alizar los relieves cutáneos obteniendo un efecto de rejuvenecimiento mediante la relajación de la tensión muscular.

Como observación es importante saber que la posición de las cejas está  dada por el equilibrio entre dos fuerzas opuestas, constituida por los músculos retractores depresores (situados en la vecindad de las cejas), y un músculo elevador (músculo frontal).

Las arrugas horizontales se deben a la contracción del músculo frontal, y las arrugas verticales del entrecejo son ocasionadas por la contracción de los músculos depresores.

Objetivos

El objetivo principal con este tratamiento consiste en mejorar las arrugas durante el reposo y no se refiere a impedir la contracción muscular. El resultado se debe entonces juzgar según el aspecto de las arrugas en reposo.

En lo que concierne al equilibrio entre los músculos depresores y elevadores, la toxina atenúa la acción de un grupo de músculos pero libera la acción de los músculos antagonistas: el objetivo es el tratamiento de la “balanza muscular” y obtener así una armonía en el rostro.

El tratamiento con toxina botulínica debe ser manejado cautelosamente en el tiempo: es conveniente hacer un tratamiento progresivo y evitar el riesgo de “hacer demasiado” con las primeras inyecciones.

Más vale una primera sesión moderadamente eficaz que demasiado eficaz: por lo tanto no se busca un resultado perfecto desde las primeras inyecciones.

En algunos casos puede ser necesaria la realización de varias sesiones de inyecciones para adaptar los resultados en cada paciente.

Antes de las Inyecciones

No se requiere de preparaciones en particular.

No hace falta estar en ayuno el día de la inyección.

En el caso de las damas, se aconseja venir sin maquillaje o de retirarlo antes de las inyecciones.

Se debe reducir el riesgo de sangrado evitando el consumo de salicilatos (aspirina) 15 días antes del procedimiento y 15 días después del mismo.

Es conveniente respetar las siguientes contra-indicaciones:

– Algunas enfermedades neuro-musculares como la miastenia.
– El embarazo y la lactancia.
– Híper-sensibilidad conocida a la toxina botulínica o a la seroalbúmina, y tratamiento con aminósidos (antibióticos como amikacina, gentamicina).

Además se debe respetar ciertas precauciones.

– Si usted recibe tratamiento con inyecciones de toxina botulínica por espasmos patológicos, si usted tuvo un episodio de parálisis de los músculos del rostro, si usted padece alguna enfermedad neuro-muscular o trastornos de la coagulación, usted debe informarle al cirujano.
– Si usted toma medicamentos anticoagulantes, aspirina o antibióticos, o si tiene algún problema de salud cualquiera (infección, gripe, absceso dentario, etc.), usted debe imperativamente informar al cirujano antes de la inyección.
– De modo general, usted no debe dudar en informar al cirujano el menor problema de salud, para que éste pueda evaluar la posibilidad de realizar o no las inyecciones.

Usted debe sacarse todas las dudas y mencionar todos los tratamientos que usted recibió o recibe actualmente.

Anestesia

Ningún tipo de anestesia es necesaria.

Inyecciones

El tratamiento puede ser realizado en el consultorio o en un quirófano según cada cirujano.

Este tratamiento consiste en una serie de inyecciones en el rostro. La aguja es fina y las inyecciones son generalmente poco dolorosas.

El procedimiento dura algunos minutos.

Después de las Inyecciones

No se recomienda realizar deportes intensos ni acostarse durante las primeras 2 horas que siguen a la inyección.

Se sugiere evitar manipulaciones del rostro o masajes intensos en las primeras 24 horas.

Es importante reducir la posibilidad de presentar equimosis o sangrados en las regiones tratadas durante 15 días previos y 15 días después de las inyecciones (evitar traumatismos para limitar el riesgo de fuga del producto hacia los músculos periféricos lo que podría ocasionar efectos indeseados).

Además se aconseja contraer fuertemente los músculos inyectados durante los 3 primeros días que siguen a las inyecciones (3 veces por día, 5 segundos por cada músculo).

Generalmente el periodo de post-inyección es simple. Algunas marcas un poco hinchadas pueden subsistir 20 a 30 minutos y luego desaparecen.

Las actividades pueden ser retomadas después de las inyecciones.

Algunos efectos indeseados pueden aparecer. Estos son transitorios, pueden consistir en:

– Enrojecimiento localizado en los puntos de inyección (raramente persiste más de 3 – 6 días).
– Equimosis (moretones) raramente observados a nivel de las zonas de inyección y pueden durar algunos días.
– Edema (hinchazón) generalmente alrededor de los ojos, puede instalarse progresivamente en 4 a 5 días para luego disminuir en algunos días.
– Trastornos de la sensibilidad: sensación de tensión o de fijación de la frente, de la boca o del cuello (dependiendo de las zonas inyectadas) así como una sensación de acartonamiento.
– Dolores fugaces oculares o faciales excepcionales en las zonas inyectadas.

Resultado

El resultado consiste en una atenuación de las arrugas con conservación de pequeños movimientos: esto se obtiene tres a quince días después de las inyecciones.

Efectos: los resultados son visibles luego de algunos días, pero durante los primeros 15 días los efectos en el rostro pueden ser variables (a veces puede haber asimetrías) antes de estabilizarse.

El resultado obtenido después de la primera sesión dura más o menos 3 a 6 meses. Al final de ese periodo la inyección puede ser realizada nuevamente.

Frecuencia de las inyecciones: para obtener una cierta estabilidad en el resultado las inyecciones deben ser practicadas varias veces con un intervalo de 3 a 6 meses. A partir de la 2da inyección los resultados pueden ser más duraderos (6 a 8 meses).

Luego es conveniente repetir las inyecciones cada 3 a 6 meses.

Sin embargo, se recomienda no acortar a menos de 3 meses las sesiones de inyección para evitar la aparición de resistencia al producto.

El aspecto del resultado puede estar estabilizado a partir de la 3ra sesión, pero en algunos casos se puede requerir de más sesiones para obtener esta estabilidad.

Por otro lado, se debe saber que si se abandonan las sesiones de inyección, el músculo tratado recuperará la función que tenía antes de las inyecciones.

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