Cirugía de Lesiones cutáneas y cicatrices
La cirugía de la piel o cirugía cutánea está destinada al tratamiento de cicatrices o de lesiones que afectan a la piel. Puede tratarse de lesiones cuya extirpación es considerada necesaria o de cicatrices anormales o inestéticas que requieran tratamiento quirúrgico.
Las lesiones malignas o dudosas deben ser extirpadas y enviadas a estudio microscópico (anatomía patológica) para confirmar el diagnóstico y certificar el carácter completo de la extirpación (en el paciente no debe quedar remanente de la lesión tratada). Las lesiones benignas que causan molestias o que no son bien toleradas por cuestiones estéticas también pueden ser sometidas a un tratamiento quirúrgico.
En cuanto a las cicatrices es importante saber que es imposible hacerlas desaparecer. Sin embargo se puede mejorar el aspecto de las mismas, hacerlas más discretas para los ojos de los demás.
Observación
La presente información está inspirada en documentos elaborados por la Sociedad Francesa de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética y la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética.
Aquí usted encontrará datos sobre esta intervención quirúrgica. Esto es sumamente importante para una toma de decisión con perfecto conocimiento del caso.
La práctica de la Medicina y Cirugía no es una ciencia exacta. En la gran mayoría de los casos se obtienen buenos resultados, sin embargo, como en toda intervención quirúrgica, pueden aparecer inconvenientes inesperados. Esta situación puede producirse sea cual fuere el tipo de cirugía, estética o reconstructiva, y sea cual fuere el cirujano elegido.
Le aconsejamos una lectura completa y detallada y una reflexión profunda y sin apuros antes de tomar alguna decisión.
Definición
La cirugía de la piel o cirugía cutánea está destinada al tratamiento de cicatrices o de lesiones que afectan a la piel. Puede tratarse de lesiones cuya extirpación es considerada necesaria o de cicatrices anormales o inestéticas que requieran tratamiento quirúrgico.
Objetivos
Para las lesiones cutáneas podemos considerar 3 situaciones:
– Lesiones malignas: el cáncer de piel debe ser extirpado, la cirugía es la forma más eficaz para curar esta enfermedad. La lesión debe ser extirpada en su totalidad incluyendo un “margen de seguridad”, es decir incluyendo tejido aparentemente sano tanto en la periferia como en la profundidad de la lesión con la finalidad de disminuir al máximo las posibilidades de recidiva. Lo extirpado será enviado a un laboratorio de anatomía patológica para ser estudiado con el microscopio para confirmar el diagnóstico y corroborar si la lesión ha sido extraída en su totalidad.
– Lesiones dudosas: no siempre se puede afirmar a simple vista si una lesión es benigna o maligna. En este caso solo el examen microscópico de la lesión extirpada podrá confirmar el diagnóstico.
– Lesiones benignas: algunas lesiones inicialmente benignas (como algunos “lunares”) pueden evolucionar y malignizarse. Se aconseja extirparlas en forma preventiva. Otras lesiones benignas pueden causar molestias al estar situadas en zonas de frotamientos (por ejemplo al rasurarse) o por razones puramente estéticas.
En cuanto a las cicatrices es importante saber que es imposible hacerlas desaparecer. Sin embargo se puede mejorar el aspecto de las mismas, hacerlas más discretas para los ojos de los demás. Para ello es imprescindible que la cicatriz esté en una fase estabilizada y consolidada, ya sin modificaciones en el tiempo. El tiempo necesario para que esto ocurra es de 6 meses a 2 años. Podrán ser tratadas las cicatrices retráctiles, cicatrices ulceradas, cicatrices inestables, cicatrices hipertróficas (éstas pueden recidivar), cicatrices inestéticas. El tratamiento de una cicatriz ensanchada es aleatorio ya que este ensanchamiento muchas veces es debido a un trastorno de la cicatrización propio del paciente y no depende de la técnica quirúrgica.
Principios
Todo acto quirúrgico que requiera atravesar la piel dejará una cicatriz definitiva. La única manera de no dejar cicatriz es no yendo más profundo de la epidermis (la capa más superficial de la piel). Cuando la incisión atraviesa la dermis (capa por debajo de la epidermis) se generara una cicatriz independientemente de cuál sea la cirugía o de quien sea el cirujano.
Con respecto a las lesiones cutáneas, si son malignas serán extirpadas con un margen de seguridad cuya amplitud dependerá del tipo de lesión. Se respetará en lo posible los dogmas de la cirugía plástica que dejarán la cicatriz más discreta posible. Si la herida a reconstruir es suturable, es decir puede ser cerrada con una sutura directa de calidad, esta será la técnica reconstructiva de elección. Otras veces el tamaño o localización de la lesión no compatibilizará con el cierre directo a través de suturas, entonces se recurre a una reconstrucción con injertos de piel autólogos (piel del propio paciente), o a una plastia local que corresponde a colgajos de piel vecina a la zona a reparar. Estas técnicas se realizan con la calidad artística que solo un cirujano plástico puede brindarle al paciente. En todas las situaciones, el cirujano plástico le explicará cuál es la solución más apropiada para usted.
En cuanto al tratamiento de las cicatrices varias técnicas son aplicables. En el caso más simple se trata de retocar la misma extirpándola y haciendo una sutura de mejor calidad. A veces se requerirá de trazados especiales para orientar mejor los tejidos y obtener resultados más estéticos.
Las cicatrices muy extensas pueden ser tratadas mediante:
– Extirpación en varios tiempos operatorios.
– Injertos de piel.
– Plastia local mediante colgajos.
– Expansión de piel a través de implantes expansores provisorios que se irán inflando progresivamente durante algunas semanas.
Una vez retirado el expansor el exceso de piel ganado será utilizado para recubrir el defecto que dejará la extirpación de la cicatriz.
En todos los casos, el cirujano plástico le explicará cuál es la solución más apropiada a su caso en particular.
Antes de la Cirugía
El cirujano hará un examen detallado en la consulta con el fin de precisarle las posibilidades terapéuticas y la técnica operatoria más adaptada a su caso.
Se requiere análisis preoperatorios y en caso de cirugía con anestesia distinta a la anestesia local se le solicitará una evaluación clínica pre-operatoria.
Se desaconseja el consumo de ácido acetil salicílico (como la Aspirina por ejemplo) como mínimo 10 días antes de la intervención. Así mismo se desaconseja el consumo de tabaco.
Si se plantea una cirugía con anestesia local no se precisa de ayuno, pero en caso de anestesia con sedación o anestesia general se requiere de ayuno completo de 6 horas previas a la intervención.
No debe usar maquillajes, joyas o piercings durante la operación.
Anestesia e Internación
En cirugía cutánea lo que más se utiliza es la anestesia local. En otros casos se requiere de anestesia local asociada a una sedación. Esta última es útil por cuestiones de confort o para la realización de ciertos colgajos particularmente en el rostro. En ocasiones la cirugía puede ser realizada con anestesia regional. Más raramente se podría plantear una intervención con anestesia general.
Se trata de una cirugía ambulatoria, es decir que el paciente va de alta el mismo día de la intervención.
La anestesia general o ciertos colgajos complejos pueden requerir de un día de internación.
Cada caso difiere del otro, el cirujano le informará cuál es la mejor opción para usted.
El Post Operatorio
Más que dolor lo que se suele percibir es una sensación de tensión a nivel de la cicatriz. Debe evitar realizar esfuerzos en la zona tratada durante los primeros días.
A nivel de la cicatriz puede aparecer una discreta secreción roja o rosada (sangre) o amarilla (linfa) que puede mojar la cobertura de gasas. Es normal que aparezca una hinchazón en la zona operada (edema) o moretones (equimosis). No debe inquietarse, pues éstos son transitorios y desaparecerán en algunos días. El cirujano le indicará el momento adecuado para retirar los hilos (si no son reabsorbibles), esto puede variar entre 3 a 15 días más o menos.
Después podrá iniciar los masajes de la cicatriz según las instrucciones de su cirujano.
En cuanto a la evolución de la cicatriz, TODAS pasan por un período inflamatorio más o menos duradero. Esta fase inflamatoria irá disminuyendo paulatinamente hasta obtener una cicatriz madura y definitiva aproximadamente a los 12 o 18 meses.
Durante este período debe evitar en lo posible la exposición al sol, y usar protectores solares potentes.
Resultado
Se debe esperar a obtener una cicatriz consolidada o definitiva para juzgar el resultado.
Usted debe saber que el proceso de cicatrización es un fenómeno aleatorio y la calidad de la cicatriz no puede estar garantizada en ningún caso. La calidad aportada por el cirujano plástico formado específicamente para este tipo de cirugías pone todas las chances a su favor para obtener los mejores resultados, pero es necesario recordar que la cicatrización depende únicamente de usted y no del equipo tratante. La cicatrización es un fenómeno intrínseco propio de cada persona, no podemos saber con anticipación que tipo de cicatriz puede desarrollar su propio organismo.
En el contexto de la corrección quirúrgica de una cicatriz anormal son fundamentales los controles regulares de la evolución de la nueva cicatriz. Solo de esta manera se puede detectar eventuales trastornos de cicatrización meritorios de una terapéutica apropiada.